Christian Grey puede ser dominante, puede ser intimidante, puede detener el tiempo con su simple presencia y robarte el aliento entero con uno de sus besos. Christian Grey puede someterte en cuerpo y alma mientras se retira su camisa dejando ver su esculpido abdomen frente a ti. Christian Grey es... esa fuerza indómita y sexual que necesito dominar.
Oh por lo menos toda esa letanía es lo que muchas chicas dirían a estas alturas cuando se han publicado los tres libros de la saga y acaba de salir a la luz el primer largometraje donde por fin las hordas femeninas pudieron ponerle un cuerpo y rostro al superman erótico creado por la escritora E.L. JAMES. Por supuesto que un incontable número de mujeres adoran y desean a ese hombre tan extraordinario pero ¿qué pasa con la minoría de nosotras que no vemos la grandeza de Christian por más que nos esforcemos en ello?
Cuando leí el primer tomo "Fifty Shades of Grey" esperaba reencontrarme con el "sabor" de Twilight Saga, de hecho comencé a leerlo justo después de enterarme que todo el universo de Grey había nacido a partir de un fan-fic de las aventuras de Edward Cullen y Bella Swan, así pues, esperanzada y deseosa de tener una lectura similar a mis amados vampiros narcisistas y metrosexuales, comencé a devorar página tras página de lo que poco a poco se tornó en una historia un tanto erótica y en algunos puntos desangelada. El primer "punto en contra" fue cuando conocí a Christian, quien siendo tan estupidamente perfecto desilusiona (mi primer imagen mental fue la de él observándose obsesivamente frente a un espejo de mano mientras se lanzaba interminables besos), y así es como la linea argumental de la novela se mantiene de principio a fin. Anastasia se centra tanto en él que de alguna forma se eclipsa, se apaga, pierde fuerza y pasa a ser la presa del cazador.
En cuanto a la película, bueno, realmente se esperaba más erotismo y menos charla pero sólo salimos con diez minutos de soft-porn y un buen plano del trasero de Christian. Creo que hubo mejores propuestas más fieles a los libros hechas por fans que el producto final entregado por la casa productora Universal. Fuera de ello todo sigue igual, tenemos a nuestro narcisista y mentalmente herido Christian, a la siempre acomplejada Anastasia y su "contrato de servicios".
No niego que Grey es mágico pero es tan irreal, más perfecto que el David de Miguel Ángel que me deja la sensación de que es más probable la existencia de un vampiro enamorado/depresivo que de un hombre como él... quien posee esa fuerza indómita y sexual que necesito dominar.
Mairy M.
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