lunes, 23 de febrero de 2015

DE GUARDÍAN DEL ORDEN A “THE PUNISHER” .RICK GRIMES (THE WALKING DEAD)


Siempre es emocionante seguir una serie, más cuando nos apasiona la trama o comenzamos a guardar cariño a los personajes. Dice la leyenda que cerca de cada tres a cinco años nacen series que enganchan a los espectadores por sus tramas, por sus efectos vanguardistas o por sus personajes que logran romper con lo cotidiano (simplemente hay que recordar al reparto de F.R.I.E.D.S. o más actual mente a Hugh Laurie en MD HOUSE). En este post quisiera mencionar a un personaje que ha evolucionado de forma impresionante dentro de una serie la cual u odias o amas; me refiero a la exitosa “The Walking Dead”.



Rick Grimes (Andrew Lincoln) comenzó siendo un hombre como cualquier otro en la comunidad: hombre de familia, felizmente casado y padre de un hijo, poseedor de una vivienda en los suburbios y manteniendo un estilo de vida medio-alto dentro de una sociedad que parecía no afrontar  grandes problemas. Por profesión se le conocía como oficial de policía, por lo tanto era un hombre respetable, cuidadoso de los protocolos y apegado a la ley.  Incluso después de la infección a gran escala con la aparición de “los caminantes”, Rick siempre tuvo un alto apego a hacerlo correcto, a respetar los códigos sociales (los aceptables) y  guardar siempre de la vida (por muy despreciables que fueran algunas personas). Sí, a Rick nadie le avisó que el mundo se había ido al demonio.



 A pesar del infierno en el que él y las personas que lo rodeaban se encontraban, Rick siempre antepuso sus valores, la justicia y se mostraba siempre optimista con la idea de que algún día la infección cedería y el mundo volvería a ser reconstruido desde sus cimientos, entonces ¿qué genera que un hombre modelo termine siendo un asesino voraz en potencia?

El oficial Grimes se dio cuenta (demasiado tarde) de un punto vital: los humanos no somos seres bondadosos, muy al contrario, somos egoístas e individualistas por naturaleza, y para poder subsistir echaremos mano de toda artimaña posible, incluso si el precio es utilizar y privar de la vida de otros. Se puede contar también la pérdida de quien amó, o las bajas que tuvo que presenciar de aquellos quienes estimaba e incluso tener de frente a personas tan crueles que él para poder seguir adelante tuvo que dejar de lado todo en lo que creía y volverse aún peor que el enemigo.


 Fue allí cuando el oficial de policía murió y nació aquel hombre de mirada dura, de expresión gélida, de pocas palabras y corazón de piedra, fue entonces cuando el hombre que juró proteger a toda costa pasó a ser el juez y el verdugo; Rick Grimes había perdido la fe en la humanidad. Entonces se acabó la diplomacia, pues era más sencillo poner una bala en la cabeza de cualquiera que representara una amenaza a correr riesgos innecesarios, era más confiable cortar la garganta de un infeliz desesperado a cobijarlo dentro del grupo.  Rick Grimes ya no buscaba la justicia, él se había convertido en la justicia que un mundo condenado necesitaba.   




Mairy M.

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